Paella de coliflor y bacalao.
Ingredientes para seis comensales:
- Media coliflor grande o una pequeña cortada a trozos pequeños.
- Seis trozos regulares de bacalao desalados. Se hacen a trozos pequeños y se quitan las espinas.
- Dos tazas tamaño café de aceite de oliva
- Varias hebras de azafrán auténtico.
- Nueve tazas tamaño café de arroz
Se coge la paellera de metal y se le pone el aceite. Cuando esté caliente, se fríe una rebanadita fina de pan que luego se retira. Es, simplemente para quitar el sabor fuerte del aceite.
En el aceite se rehoga el bacalao y la coliflor sin parar de moverlo para que no se pegue. Después se añade el arroz y se le da una vuelta para que se impregne del aceite. Se añade agua a discreción, más o menos el triple del arroz que pongamos. Lo dejamos hervir una media hora y añadimos el arroz, repartiéndolo bien con la espumadera. Después se añaden las hebras de azafrán tostadas y desmenuzadas.
Es importante que el caldo que tengamos sea suficiente para el arroz pues si se añade agua a mitad de cocer el arroz éste sale poco sabroso.
A partir de la puesta del arroz, el cocinero no debe abandonar su puesto pues tendrá que estar vigilando la cocción. Los primeros diez minutos, el arroz ha de hervir vivamente y normalmente veremos que el caldo ya va quedando por debajo del arroz. Entonces es el momento de rebajar el fuego para que se siga cociendo poco a poco y no se pegue demasiado en la paellera. Es conveniente ponerle por encima un periódico para taparlo con el fin de que el arroz que quede arriba se acabe de cocer también.
Cuidamos la cocción y le damos más o menos fuego según convenga, teniendo en cuenta que el arroz debe quedar seco pero sin quemarse. Hacia los 19 ó 20 minutos, el arroz debe estar ya cocido y suelto. Se apaga el fuego y se deja con el periódico encima unos diez minutos.
Se sirve en el centro de la mesa, cuidando de poner una estera o varios periódicos doblados para que no la manche o la queme. Los comensales pueden comer directamente de la paella tratando de no invadir el lugar de los otros o pueden servirse en los platos la ración que les corresponde.
Este plato también se puede preparar sustituyendo el bacalao por sepia.
Ingredientes para seis comensales:
- Media coliflor grande o una pequeña cortada a trozos pequeños.
- Seis trozos regulares de bacalao desalados. Se hacen a trozos pequeños y se quitan las espinas.
- Dos tazas tamaño café de aceite de oliva
- Varias hebras de azafrán auténtico.
- Nueve tazas tamaño café de arroz
Se coge la paellera de metal y se le pone el aceite. Cuando esté caliente, se fríe una rebanadita fina de pan que luego se retira. Es, simplemente para quitar el sabor fuerte del aceite.
En el aceite se rehoga el bacalao y la coliflor sin parar de moverlo para que no se pegue. Después se añade el arroz y se le da una vuelta para que se impregne del aceite. Se añade agua a discreción, más o menos el triple del arroz que pongamos. Lo dejamos hervir una media hora y añadimos el arroz, repartiéndolo bien con la espumadera. Después se añaden las hebras de azafrán tostadas y desmenuzadas.
Es importante que el caldo que tengamos sea suficiente para el arroz pues si se añade agua a mitad de cocer el arroz éste sale poco sabroso.
A partir de la puesta del arroz, el cocinero no debe abandonar su puesto pues tendrá que estar vigilando la cocción. Los primeros diez minutos, el arroz ha de hervir vivamente y normalmente veremos que el caldo ya va quedando por debajo del arroz. Entonces es el momento de rebajar el fuego para que se siga cociendo poco a poco y no se pegue demasiado en la paellera. Es conveniente ponerle por encima un periódico para taparlo con el fin de que el arroz que quede arriba se acabe de cocer también.
Cuidamos la cocción y le damos más o menos fuego según convenga, teniendo en cuenta que el arroz debe quedar seco pero sin quemarse. Hacia los 19 ó 20 minutos, el arroz debe estar ya cocido y suelto. Se apaga el fuego y se deja con el periódico encima unos diez minutos.
Se sirve en el centro de la mesa, cuidando de poner una estera o varios periódicos doblados para que no la manche o la queme. Los comensales pueden comer directamente de la paella tratando de no invadir el lugar de los otros o pueden servirse en los platos la ración que les corresponde.
Este plato también se puede preparar sustituyendo el bacalao por sepia.
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