En 1.924 se procedió a la construcción de los hornos Czermak Spirek en el cerco de Buitrones de Almadén.
Estos hornos, estaban generalmente formados por lo que llamaban "baterias" que se componían de cuatro hornos, cada una de ellas.
Se erigia un recinto con cal y canto de grandes dimensiones dentro del cual se construian con ladrillos "sequiálteros" una especie de grandes cubas o barricas -como las del vino, por su forma-, en numero de cuatro por horno, formando así la bateria.
Entre barrica y barrica, se macizaba con cal y canto para cerrar los intersticios y darle fortaleza al conjunto, logrando así una bateria homogénea y fuerte para que pudiera soportar las altas temperaturas que se alcanzarian en su interior.
Llegó a haber seis hornos de cuatro baterias cada uno, en los que una vez encendidos, se echaba el mineral, después de quebrantado manualmente, con una porrillas pequeñas, de poco peso, que tenían unos astiles delgados y largos y que en vagonetas a las que previamente se le ponian encima del cinabrio quebrantado tres esportones de carbón de piedra, para que en los hornos se alimentara el fuego continuamente, eran vaciadas en la tolva que cada horno tenía en la parte supèrior.
Las escorias se sacaban de los hornos, através de las puertas, con arcos de medio punto, utilizando unos pinchos o varillas fuertes de hierro, con las que se hurgaba por la parte inferior del horno, para que fueran cayendo las escorias calcinadas, que eran arrojadas a las escombreras.
En 1.904, se construyeron los primeros hornos de menudos Czermak Spirek, siendo director Ildefonso Sierra, a semejanza de los que en Monte Amiata (Toscana, Italia) se empleaban.
Estos hornos se dejaron de utilizar, cuando a partir de 1955, se construyeron los actuales hornos metálicos americanos Pacific.
Estos hornos, estaban generalmente formados por lo que llamaban "baterias" que se componían de cuatro hornos, cada una de ellas.
Se erigia un recinto con cal y canto de grandes dimensiones dentro del cual se construian con ladrillos "sequiálteros" una especie de grandes cubas o barricas -como las del vino, por su forma-, en numero de cuatro por horno, formando así la bateria.
Entre barrica y barrica, se macizaba con cal y canto para cerrar los intersticios y darle fortaleza al conjunto, logrando así una bateria homogénea y fuerte para que pudiera soportar las altas temperaturas que se alcanzarian en su interior.
Llegó a haber seis hornos de cuatro baterias cada uno, en los que una vez encendidos, se echaba el mineral, después de quebrantado manualmente, con una porrillas pequeñas, de poco peso, que tenían unos astiles delgados y largos y que en vagonetas a las que previamente se le ponian encima del cinabrio quebrantado tres esportones de carbón de piedra, para que en los hornos se alimentara el fuego continuamente, eran vaciadas en la tolva que cada horno tenía en la parte supèrior.
Las escorias se sacaban de los hornos, através de las puertas, con arcos de medio punto, utilizando unos pinchos o varillas fuertes de hierro, con las que se hurgaba por la parte inferior del horno, para que fueran cayendo las escorias calcinadas, que eran arrojadas a las escombreras.
En 1.904, se construyeron los primeros hornos de menudos Czermak Spirek, siendo director Ildefonso Sierra, a semejanza de los que en Monte Amiata (Toscana, Italia) se empleaban.
Estos hornos se dejaron de utilizar, cuando a partir de 1955, se construyeron los actuales hornos metálicos americanos Pacific.
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