ENEAS MICHEL (Flathead) y CABALLO MANCHADO (Sioux)
"Pienso que debo hablar sobre las palabras. Sobre su lenguaje. Es otra cosa que me
"Pienso que debo hablar sobre las palabras. Sobre su lenguaje. Es otra cosa que me
molesta, y pienso que debería quitarme los pesos de las cosas que me molestan. Eso es lo
que oí decir a los ancianos. Crecí hablando el idioma de mi gente. No fue sino hasta la
escuela que tuve que aprender inglés. Lo que era importante para los indios era decir algo
de la mejor manera posible. En inglés, tenías que aprender a decir las cosas de cien
maneras. Aún observo a la gente blanca cuando habla, y me sorprenden tantas palabras.
A veces dicen la misma cosa una y otra y otra vez de diferentes maneras. Son como un
cazador que corre por todo el bosque tratando de tropezarse con algo, en lugar de
sentarse quieto hasta poder capturarlo. La mayor parte del tiempo eso no me molesta.
Pero me disgusta cuando se usa para lastimarnos a nosotros o a otros. Ahora te diré
algunas de las cosas que lastiman por la manera en que la gente las dice. La primera tiene
que ver con las batallas. Cuando la gente blanca ganaba, era una victoria. Cuando
nosotros ganábamos, era una masacre. ¿Cuál era la diferencia? Había cuerpos en la tierra
y los niños perdían a sus padres, fuesen cuerpos indios o blancos. Pero los blancos
usaban su lenguaje para hacer de sus matanzas algo bueno y de las nuestras algo malo.
Ellos "ganaban"; nosotros "masacrábamos". Yo ni siquiera sé qué es una masacre, pero
suena como mujeres muertas y bebés pequeños con las gargantas cortadas. Si es así,
entonces el hombre blanco masacró más que nosotros. Pero nunca escuché a nadie hablar
de las masacres blancas. Aquí hay otra: levantamiento. Ustedes usan esa palabra para
hablar de cuando nuestra gente ya no podía soportar lo que estaba sucediendo y trataba
de obtener sus derechos. Entonces deberían llamar"levantamiento" a su Guerra
Revolucionaria. Pero no lo hacen. ¿Por qué no? Había un gobierno que les estaba
quitando la libertad, y ustedes se levantaron en su contra. Pero lo llamaron "revolución",
como si la tierra se estuviese convirtiendo en algo mejor. Cuando nosotros lo hicimos, lo
llamaron "levantamiento", como si todo hubiese estado en orden y en paz hasta que
nosotros "nos levantamos en armas". ¿Y que hay del "camino de las armas"? Cuando
ustedes nos atacaban, "formaban un ejército". Cuando nosotros defendíamos a nuestras
familias, tomábamos "el camino de las armas". Ya ni siquiera mencionaré palabras como
"salvajes" o "sanguinarios". Mi pequeño biznieto vino a casa un día y me dijo que en la
escuela estaban estudiando la gran frontera en la historia americana. Le pregunté qué era.
Me dijo que era donde la civilización terminaba. ¡Mira nada más! Le estaban enseñando
que la civilización sólo existía hasta donde el hombre blanco había llegado. Pues nosotros
estábamos del otro lado de esa línea. También teníamos gobiernos y leyes. Nuestra gente
se comportaba mejor que la gente que llegó a nuestras tierras. Pero aquí estaba mi
biznieto hablando de frontera y civilización. Fue como si no existiéramos. Cada vez que
ustedes hablan de la gran frontera, nos están diciendo que no importamos. Enseñan sobre
la gran frontera. Hablan del territorio inhóspito y de cuán vacía estaba la tierra, aunque
para nosotros la tierra siempre estaba llena. Hablan de la civilización como si nosotros no
hubiéramos sido civilizados, sólo porque no tratábamos de acarrear grandes sillas y
baúles de madera en una carreta a través del desierto. La manera como lo enseñan,
América comenzó con unos barcos que llegaron a Virginia y Massachusetts. La gente se
bajó de ellos y tuvo que abrirse camino a través de una extensa tierra vacía donde
acechaba el peligro.Es como si el lugar hubiese estado vacío y ustedes lo llenaron, y la
historia es el cuento de cómo lo llenaron y lo que sucedió mientras lo llenaban. Así no fue
para nosotros. Para nosotros, esta era una tierra extensa donde la gente vivía por todos
lados. Y luego llegaron unas personas que desembarcaron en las playas del este, mientras
otros vinieron desde el sur.Comenzaron a empujarnos. Y luego otros más descendieron
por los ríos del norte. Todas esas personas peleaban entre ellas. Todos querían algo de
nosotros pieles, tierra, oro. Ellos lo tomaban o nos obligaban a vendérselo. Todos tenían
armas de fuego. Y todos nos asesinaban si no creíamos que Dios era cierto hombre
llamado Jesús, que había vivido en el desierto al otro lado del mar. Nos quitaron nuestra
tierra de todas las direcciones. Podemos ver los mismos hechos que ustedes, y es algo
completamente diferente. Pero ustedes construyen su historia con palabras como "gran
frontera" y"civilización", y esas palabras son sólo sus propias ideas puestas en pequeños
moldes que ustedes pueden usaren sus frases. Las grandes ideas detrás de las palabras
son las armas que nos quitan nuestro pasado. Sin saberlo siquiera, en sus mentes nos
convirtieron en quienes somos mediante las palabras que utilizaban. Lo siguen haciendo, y
ni siquiera saben que está sucediendo. Ojalá que aprendieran a tener más cuidado con sus
palabras. Cuando era niño, una vez un anciano me dijo que yo debería ver las palabras
como piedras hermosas. Dijo que debería levantar cada una de ellas y mirarla por todos
lados antes de usarla. Que entonces las respetaría.Ustedes tienen tantas palabras que no
las respetan como debieran. Siempre hay otra palabra, así que simplemente las arrojan
allá afuera sin pensar. Esas palabras son como piedras. Aún cuando sean hermosas, si las
arrojas sin pensar, pueden herir a alguien."
(Relato Lakota Sobre el Lenguaje)
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