INGREDIENTES
PREPARACIÓN
Calentamos la leche junto con la canela, el azúcar y la corteza de limón. Cuando empiece a hervir, retiramos del fuego y dejamos que se enfríe.
Batimos los huevos.
Ponemos el aceite a calentar a fuego más bien fuerte, pero no al máximo para que no se arrebate y dentro de la sartén dejamos la cáscara de un huevo. Dicen que así se quema menos el aceite y yo lo hago, aún desconociendo los fundamentos metafísicos del consejo, el caso es que funciona. Cuando vayamos a freir las torrijas, retiraremos la cáscara.
Mojamos las rebanadas de pan en el preparado de leche, que esponjen bien y las pongo a escurrir sobre un colador que he preparado encima de un bol, para recoger la leche que sobre. Éste es otro truquito para que no se queme muy pronto el aceite y quede más bonita la torrija.
Una vez que han escurrido la leche sobrante, pasamos por el huevo batido y pasamos a freirlas. Dejamos un ratito por ambos lados y pasamos a una bandeja que habremos cubierto con papel absorbente.
Preparamos un plato con azúcar y canela y conforme vamos friendo vamos rebozando en la mezcla (bueno, podemos esperar un poquito para no quemarnos los dedos) y dejamos en la bandeja.
- Pan del día anterior (En esta ocasión he utilizado el pan especial para torrijas del supermercado Mercadona, y me ha parecido fabuloso, quedan buenísimas y con un aspecto inmejorable)
- Huevos (para dos paquetes de pan de torrijas de Mercadona necesité cuatro huevos)
- 1 litro de leche
- Canela en rama y molida
- 4 cucharadas soperas de azúcar para la leche y otras cuatro para rebozar
- La corteza de un limón
- Aceite de girasol o de oliva suave
PREPARACIÓN
Calentamos la leche junto con la canela, el azúcar y la corteza de limón. Cuando empiece a hervir, retiramos del fuego y dejamos que se enfríe.
Batimos los huevos.
Ponemos el aceite a calentar a fuego más bien fuerte, pero no al máximo para que no se arrebate y dentro de la sartén dejamos la cáscara de un huevo. Dicen que así se quema menos el aceite y yo lo hago, aún desconociendo los fundamentos metafísicos del consejo, el caso es que funciona. Cuando vayamos a freir las torrijas, retiraremos la cáscara.
Mojamos las rebanadas de pan en el preparado de leche, que esponjen bien y las pongo a escurrir sobre un colador que he preparado encima de un bol, para recoger la leche que sobre. Éste es otro truquito para que no se queme muy pronto el aceite y quede más bonita la torrija.
Una vez que han escurrido la leche sobrante, pasamos por el huevo batido y pasamos a freirlas. Dejamos un ratito por ambos lados y pasamos a una bandeja que habremos cubierto con papel absorbente.
Preparamos un plato con azúcar y canela y conforme vamos friendo vamos rebozando en la mezcla (bueno, podemos esperar un poquito para no quemarnos los dedos) y dejamos en la bandeja.
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