El contínuo paso por Almadén de las tropas francesas, entre otras consecuencias,
trajo la de que naciera un gran número de niños expósitos, a partir de finales
de 1.810, continuando durante todo 1.811 y ya bajando en 1.812, a algo menos de
130, habida cuenta de que abandonaron dichas tropas Almadén casi en septiembre
de 1.812.
La Junta de Protección local tuvo que adoptar medidas, creando hospicios, lactancias y casas de caridad con destino a la acogida, vestido y cubrir dentro de lo posible, la alimentación de esos niños, esfuerzo ímprobo, toda vez que la población vivía en una situación de máxima miseria, provocada por la ocupación de las tropas napoleónicas, en número unas seis veces superior al normal del pueblo, debiendo, además, los vecinos de Almadén, mantener durante algun tiempo a las tropas y sus caballerías, aportando los forrajes y paja necesarios para los cuadrúpedos.
En cuanto a la ubicación de hospicios, lactancias y casa de caridad, es un dato que no está documentado, ya que podia ser en cualquier sitio, incluso en los peores lugares, puesto que los franceses, se instalaron en posadas, graneros, almacenes y contrucciones de la mina y en todas las viviendas de particulares, quedando muchas familias a la intemperie, además de que destruyeron casi todos los enseres domésticos, así como las grandes puertas de los edificios públicos, a fin de prender grandes hogueras con las que poder soportar mejor el rigor de los frios invernales.
La Junta de Protección local tuvo que adoptar medidas, creando hospicios, lactancias y casas de caridad con destino a la acogida, vestido y cubrir dentro de lo posible, la alimentación de esos niños, esfuerzo ímprobo, toda vez que la población vivía en una situación de máxima miseria, provocada por la ocupación de las tropas napoleónicas, en número unas seis veces superior al normal del pueblo, debiendo, además, los vecinos de Almadén, mantener durante algun tiempo a las tropas y sus caballerías, aportando los forrajes y paja necesarios para los cuadrúpedos.
En cuanto a la ubicación de hospicios, lactancias y casa de caridad, es un dato que no está documentado, ya que podia ser en cualquier sitio, incluso en los peores lugares, puesto que los franceses, se instalaron en posadas, graneros, almacenes y contrucciones de la mina y en todas las viviendas de particulares, quedando muchas familias a la intemperie, además de que destruyeron casi todos los enseres domésticos, así como las grandes puertas de los edificios públicos, a fin de prender grandes hogueras con las que poder soportar mejor el rigor de los frios invernales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario