Historia
Pudiendo ser su estructura urbanística de origen musulmán, los inicios de la población vienen determinados por los edificios levantados con la finalidad de defender la mina, llamados hisn al-ma´din, el ‘fuerte de la mina’.
Se han hallado monedas y otros objetos de cultura árabe en los antiguos trabajos mineros, como escribe, sobre esta población, los historiadores árabes Rasis e Ibu Fachi Allak Omari. Prueba de sus orígenes es la abundancia de términos de origen árabe empleados en las minas, como alarife, término que se utiliza por albañil, aludel por caño, jabeca o xabeca por horno, azogue por mercurio y el propio nombre de la ciudad Almadén, que significa ‘la mina’.
La población permaneció bajo poder musulmán hasta 1151, en que Alfonso VII conquistó la comarca. En 1168 Alfonso VIII hizo cesión del territorio al conde don Nuño de Lara y al maestre de Calatrava, pasando a ser el pueblo patrimonio de la Orden de Calatrava junto con la dehesa de Castilseras. En mayo de 1218, Fernando III confirmó la donación, que fue renovada por Alfonso X el Sabio en abril de 1251, y por Sancho IV, aumentándola, en 1285 y 1289. La Orden explotó las minas cediéndolas en arriendo a particulares.
En 1417 recibió el título de villa. Al incorporarse los Maestrazgos a la Corona en 1512, el Tesoro comienza a incautarse de las rentas de Almadén. Para explotarlas se usaba mano de obra esclava y presidiaria.
En 1523 finaliza el arriendo de los Maestrazgos, y por ende el de los pozos de Almadén, quedando el 4 de mayo de dicho año incorporados perpetuamente a la Corona de Castilla.
Hasta mediados del siglo XVII la explotación de las minas fue realizada por particulares por un derecho concedido por la Corona de Castilla, pero a partir de 1645 la mina vuelve a manos del Estado. A partir de esa fecha se inicia un periodo de lentas reformas, nombramientos de superintendentes y la explotación de nuevos filones.
Por el rey Carlos III mediante la Real Orden de 14 de julio de 1777, se creó la Academia de Minería y Geografía Subterránea de Almadén, siendo su primer director el alemán Enrique Cristóbal Störr. La Academia de Minería de Almadén fue la primera que se crea en España y la cuarta del mundo, después de las de Friburgo (Sajonia) en 1767, Schemnitz (Hungría) en 1770 y el Instituto Especial de Minas de San Petersburgo (Rusia) en 1772.
En 1795 se construye el edificio de la Academia donde se desarrollaron las enseñanzas de minas hasta 1973 y que albergaba, a su vez, un Museo de minas. En las aulas de la Academia enseñaron y estudiaron diversos personajes de gran talla, entre ellos, Andrés Manuel del Río descubridor del vanadio.
En 1792 Carlos IV concedió a la villa más privilegios. En suma, durante el siglo XVIII la ciudad se expandió y tuvo lugar una gran labor arquitectónica: se construyó el hospital de mineros, la plaza de toros, la Escuela de Capataces de Minas y la Real Cárcel de Forzados, hoy desaparecida y construida en 1754 por el ingeniero Silvestre Abarca.
En la Guerra de la Independencia cayó en poder de los franceses, mandados por el Mariscal Victor, el 15 de enero de 1810, permaneciendo las tropas francesas en el lugar hasta 1812.
En 1863 es elegido como diputado independiente por Almadén, el que luego sería ministro de Ultramar y ministro de Hacienda, ministro de Gobernación, ministro de Estado, ministro de Fomento, Presidente del Consejo de Ministros de España y Presidente del Congreso de los Diputados de España, escaño al que pronto renunciaría, D. Segismundo Moret y Prendergast; y de cuya obra quedan vestigios en la comarca como es el Palacio Moret, en el término municipal de Chillón.
En 1943 la Diputación provincial elige mayoritariamente a su alcalde Justo Sánchez Aparicio para el cargo de procurador en Cortes en la I Legislatura de las Cortes Españolas, representando a los municipios de esta provincia.
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